Hoy me he parado a entresacar expresiones de Anita que me ayuden a "entender" sobre la Consciencia de la Linealidad y la Unicidad por las que al mismo tiempo discurren nuestras Vidas. Conceptos que parece se contradicen entre sí, pero que no es tal: … conforme se iban desvaneciendo mis apegos emocionales por las circunstancias físicas de mi cuerpo y su entorno familiar, empezaba a notar que me expandía y llenaba todo el espacio, hasta que ya no hubo separación entre mi ser y todo lo demás. Sentí que lo envolvía todo y a todos, o, más bien, que me convertía en todo. … me llegaba la sensación de que había un panorama más grande desplegándose como un inmenso tapiz en el que todo era exactamente como tenía que ser dentro del gran esquema de todas las cosas. … algo que sólo puedo describir como un amor soberbio, glorioso e incondicional me envolvió, me embargó por completo. … no sentía como si hubiera ido físicamente a alguna parte; era más bien como si me hubiera despertado. Mi expansión crecía hasta que abarcó toda la existencia, y adentrándose en otro ámbito más allá del tiempo y del espacio, pero sin dejar atrás lo anterior, sino incluyéndolo todo. … La conciencia acrecentada que poseía en ese ámbito expandido era inefable (indescriptible). … entonces me llegó la comprensión de que Dios no es un ser, sino un "estado de ser". … percibía, en ese ámbito, el tiempo de modo diferente. Sentía todos los momentos a la vez, y era consciente de todo lo que tenía que ver conmigo, tanto lo pasado como lo presente o lo futuro, de manera simultánea. Tomé consciencia de lo que parecían ser vidas desarrollándose sincrónicamente. Aunque algunas escenas parecían históricas, en ese ámbito se sentía como si estuvieran ocurriendo aquí y ahora. … En otras palabras, el tiempo no discurría de forma lineal como lo experimentamos en la Tierra. Es como si nuestras mentes terrenales convirtieran todo lo que pasa a nuestro alrededor en una secuencia, mientras que en realidad, cuando no estamos expresándonos a través de nuestros cuerpos, todo ocurre simultáneamente, ya sea pasado, presente o futuro. … es como si nuestros cinco sentidos nos limitaran a enfocarnos solamente en un punto en el tiempo en cada momento, y encadenáramos todos esos puntos creando así la ilusión de una realidad que discurre linealmente. … al ver el diseño global de mi vida, comprendí que era mi deber ser siempre una expresión de mi propia esencia única; era algo que me debía a mí misma, a todos los que había conocido y a la vida en sí. … Me sentía eterna, como si siempre hubiera existido y siempre fuera a existir sin principio ni fin. ¡Me llenaba la consciencia de que yo era sencillamente magnificente! … Me di cuenta de que el Universo entero está vivo e infundido de conciencia, incluyendo y abarcando toda vida y naturaleza. Todos somos faceteas de esa unidad: todos somos Uno y cada uno de nosotros tiene un efecto sobre el Todo colectivo. … cada momento alberga infinitas posibilidades, y el hecho de que me hallare en ese lugar y en ese punto del tiempo en que mi cuerpo expresaba la forma de mi enfermedad, era la culminación de cada una de las decisiones, elecciones y pensamientos que había tomado y tenido a lo largo de toda mi vida. No obstante todas esas posibilidades, todo resulta ser exactamente como tiene que ser dentro del gran tapiz de la vida. … y lo único que tenía que hacer era "ser yo misma", sin juzgarme o sentirme inadecuada,… para que el propósito de mi vida se desplegara por sí mismo. ¡Realmente, el libro "Morir para ser yo" es una mina de conocimientos para saber aplicarnos a esta vida en un Cuerpo orgánico! |
Morir para ser yo
Anita Moorjani, Morir para ser yo, CampoMorfico, MedCuantica.
viernes, 26 de abril de 2013
Reconciliando la Linealidad y la Unicidad.
domingo, 27 de enero de 2013
Morir para ser yo
* Morir para ser yo *
He abierto este Blog para disponer un Sitio web donde poderse ir expresando amplia y públicamente lo que el libro de Anita Moorjani nos viene a informar sobre "qué sentido tiene nuestra vida" y "en qué consiste el proceso de la muerte del cuerpo". El libro está ya disponible desde abril de 2013,
editado por Ediciones AlfaOmega.
Angel Baña 27 enero 2013 .......................................... ........................................ ................................. ............ .......... .......... |
Título del Libro
Morir para ser yo
Mi viaje espiritual
desde casi morir de cáncer a la verdadera curación.
Anita Moorjani
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Nota inicial
El libro "Morir para ser yo", de Anita Moorjani,
editado en español, será puesto en circulación por la Editorial Alfa
Omega en torno al mes de marzo de 2013.
La presente Web cubre la función de darlo a
conocer, así como el facilitar los medios a través de los cuales el
libro estará disponible para su adquisición una vez editado.
A continuación se exponen contenidos muy
significativos del libro, a fin de mostrar lo que iremos encontrando en
la lectura del mismo.
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Índice y Actualizaciones de la Web
ÍNDICE.- Presentación /// PRÓLOGO por el Dr. Wayne W. Dyer /// PRÓLOGO (de Anita Moorjani) - EL DÍA EN QUE “MORÍ” /// Párrafos escogidos del libro /// Índice del Libro /// Lecturas relacionadas /// Vídeo - Entrevista a Anita Moorjani ///
Actualizaciones de esta Web : El 29 nov. 2012 se inicia con el contenido completo de la traducción del libro que circulaba libre por la Red. El 20 dic. 2012 se retira de la Red. El 24 dic. 2012
fue subida de nuevo, ya con sólo los contenidos que expresa el Índice.
El Prólogo de Wayne Dyer es ya de la nueva traducción. El 12 enero 2013
se ha añadido a "Lecturas relacionadas" una Web sobre el libro
"Consciencia más allá de la vida", que viene a ser un complemento
valiosísimo, desde el punto de vista "racional", al libro de Anita.
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Presentación
Presentación
Para los que estamos sumergidos en el estudio e
investigación del trasfondo que mueve los hilos sutiles del proceso de
nuestra Humanidad terrena, es de gran satisfacción el conocer que por
fin pueda disponerse en habla hispana de la historia de Anita Moorjani,
por cuanto la misma aporta un conocimiento más allá de lo que toda
Ciencia tiene en sus posibilidades ofrecernos de la realidad vivencial
en la que estamos inmersos.
El propio lenguaje de Anita, con una dialéctica
sencilla, surgida desde el sentir natural que guía el recuerdo de sus
vivencias, hace muy asequible el entendimiento de cuanto trata de
transmitirnos en este tan preciado libro.
Anita nos cuenta en su libro cómo fue dando lugar
en su organismo a un proceso de cáncer (Linfoma de Hodgkin) que le
condujo a una degradación casi completa de aquel, en cuyo proceso final
pasó por una experiencia cercana a la muerte (ECM), de la que nos
informa con detalles lo vivenciado en ese "otro plano" y cómo esto le
sirve para retornar a su cuerpo y llevar a éste a una recuperación
fuera de todo lo que se podría esperar de su situación.
En esa ECM percibió algunos aspectos de lo que
podría ser su vida futura, comprendiendo que una de las razones por las
que decidió regresar a su vida en el cuerpo fue por el aporte que
significaría a nivel humano el dar a conocer su experiencia en tal
estado, y que esta labor no requeriría de hacer nada especial, sino ser
sólo ella misma y permitir ser instrumento para aquello que tuviera
que suceder a su través.
Comienza la historia con su niñez y el marco
social donde la desarrolla, mezcla de oriente y occidente, donde
convergían diversas culturas y religiones, con creencias a veces
contradictorias, y en la que en ocasiones tiene que negarse a sí misma
para no contradecir las expectativas que sobre ella sus padres
esperaban desde su tradición hinduista, sintiendo que no tendría la
oportunidad de cumplir ninguno de sus sueños, esperanzas y deseos. Al
mismo tiempo, se sentía marginada por sus compañeros de escuela al ser
su región colonia británica, hasta el punto de que en ocasiones se
hacía las siguientes preguntas: "¿Por qué soy siempre la diferente dondequiera que vaya? ¿A dónde pertenezco? ¿Por qué siento que no pertenezco a ningún lugar?". O bien esto otro ante situaciones familiares: "¿Por qué estoy siempre disculpándome? ¿Por qué tengo que disculparme sólo por ser yo?".
En el verano de 2001 se entera de que una amiga ha
sido diagnosticada de cáncer, y dos meses más tarde ocurre otro tanto a
un cuñado de su marido. A partir de entonces y tras lo que fue en su
inicio una búsqueda de conocimientos sobre el cáncer para poder ayudar a
su amiga, mientras más leía sobre ello más miedo fue desarrollando
sobre todo lo que pudiera causarlo. Hasta el punto de que creía que
todo producía cáncer, por lo que empezó a tenerle miedo a la vida
misma.
El 26 de abril del siguiente año, 2002, en que
acudió a una consulta médica para saber del diagnóstico de una
protuberancia surgida en su hombro derecho, le fue informado de lo
siguiente: “Usted tiene un linfoma lo cual es una forma de cáncer del
sistema linfático”. A partir de entonces comenzó un amplio peregrinaje
en busca de criterios de salud donde encontrar ayuda, incluyendo
terapias orientales y muy diferentes modalidades de sanación, e incluso
viajando a la India por un periodo de 6 meses donde pareció que había
recuperado la salud.
Mas cuando regresó a casa su contento duró poco.
Al contar a aquellos que querían saber de su estado lo que había hecho
en la India, comenzaron a manifestar su desconfianza y a sumergirla en
un mar de dudas, sembrando de nuevo el miedo en su interior. En tal
situación, recurrió a terapias alternativas de occidente, donde
percibiría contradicciones entre unas y otras, y esto no solamente
aumentó su confusión sino sus miedos, y su salud se deterioró
rápidamente.
Por su tradición hinduista creía en el karma,
creyendo ser merecedora de tal situación, y ante tal idea se percibía
impotente. De esta forma se sintió encerrada en su propia jaula de
temor y desesperación, donde su salud se deterioraba por día, hasta que
la mañana del 2 de febrero de 20006 tuvo que ser llevada rápidamente
al hospital, donde comenzó todo el proceso en el cual surge su ECM, y
del cual ella extrae como lo más esencial la importancia de tratar de
percibir nuestra magnificencia, la que trasciende todos nuestros
condicionantes generadores de sufrimientos y limitaciones de la
felicidad que ansiamos.
Angel Baña
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Prólogo del Dr. Wayne W. Dyer
PRÓLOGO del Dr. Wayne W. Dyer
Todo lo que se cuenta en este libro me llega
directamente al corazón. Y más aún lo hace mi relación personal con
Anita Moorjani, que entró en mi vida gracias a una serie de
coincidencias que sólo puede calificarse de divina y providencial. A lo
largo de más de cuatro años el avance implacable de un cáncer llevó a
Anita a las puertas de la muerte e incluso más allá, ya pasado el
umbral y el vestíbulo por así decirlo, a lo más profundo de la propia
morada de la muerte. Anita describe todo ese proceso minuciosamente en
este libro, un libro escrito para conmover el alma. Animo
encarecidamente a todo el mundo a que lo lea con atención y con la
mente absolutamente abierta, aunque en él encuentre cosas que pongan en
cuestión algunas de sus más arraigadas creencias sobre lo que hay después de este mundo, en eso que solemos llamar «más allá».
Rodeada de sus seres queridos y del equipo médico
que la trataba, que esperaban que exhalara su último aliento en
cualquier instante, Anita permanecía sumida en un coma profundo.
Entonces se le dio la oportunidad de volver a su cuerpo arrasado por el
cáncer, desafiando todas las probabilidades, para después protagonizar
una curación increíble propiciada únicamente por el amor incondicional.
Más que eso: volvió desde la antesala de la muerte para poder
contarnos a todos cómo es la vida más allá del mundo corpóreo y, lo que
es más importante, qué sensaciones se tienen allí.
Esto es una historia de amor, de un amor enorme e
incondicional, con una visión revolucionaria de lo que somos en
realidad, de por qué estamos aquí y de cómo podemos superar cualquier
miedo o impulso negativo que esté marcando nuestras vidas. Anita nos
habla del cáncer con una franqueza poco habitual y cuenta por qué cree
que se ha visto sometida a la dura prueba que supone la enfermedad, por
qué se ha curado y por qué ha vuelto a este mundo desde la antesala del
que hay más allá. Yo personalmente no tengo ninguna duda de que la
misión de su vida está plasmada en la crónica de su experiencia que
están a punto de leer y de que en alguna parte estaba escrito que yo
tenía que ayudarla a que este mensaje crucial llegara a todo el mundo.
Lo que Anita descubrió durante esas 24 horas en las que estuvo en coma y cruzó el umbral hacia lo desconocido
está en extraordinaria consonancia con todo lo que yo he percibido en
diversos momentos de inspiración mientras escribía mis libros o daba
charlas. Ambos estamos convencidos de que la intervención divina ha
movido las piezas necesarias para que esta mujer, que vivía al otro
lado del mundo, en una cultura totalmente distinta a la mía, llegara
hasta mí y conectara a la perfección con mi experiencia y con mi vida.
La primera vez que oí hablar de Anita fue cuando, a
través de Mira Kelly (una mujer de Nueva York que más tarde se
convirtió en mi amiga y que fue quien me hizo la regresión a una vida
pasada de la que hablo en mi libro Wishes Fulfilled) me llegó una
copia de una entrevista que le habían hecho sobre su experiencia
cercana a la muerte (ECM). Tras leer la entrevista de Anita sentí una
necesidad irresistible de hacer todo lo que estuviera en mi mano para
que el mensaje cautivador que encerraban sus palabras se difundiera y
llegara a todo el mundo. Llamé a Reid Tracy, el presidente de Hay
House, y le pedí que encontrara a Anita Moorjani y la convenciera para
que escribiera un libro en el que narrara su experiencia con todo lujo
de detalles. Y añadí que me encantaría, no, que me sentiría honrado,
de escribir un prólogo para el libro si ella quería comprometerse con
el proyecto. Gracias a una serie de esos increíbles y maravillosos
caprichos del universo (entre ellos una llamada de Anita desde Hong
Kong a mi programa de radio semanal que se emite en
www.hayhouseradio.com, que me dio la oportunidad de hacerle una
entrevista que se retransmitió a todo el planeta) ambos conectamos a
nivel profesional y personal.
Anita me contó que ella siente que todos nosotros
somos puro amor; que no sólo estamos conectados de alguna forma con
todos los demás seres humanos y con Dios, sino que a un nivel más
profundo todos somos Dios; que hemos permitido que nuestros
miedos y nuestro ego dejen a Dios fuera de nuestras vidas y eso tiene
una relación directa no sólo con las enfermedades de nuestro cuerpo
sino también con las de nuestro mundo. Me habló de aprender a apreciar
nuestra grandeza y vivir como seres de luz y amor y también de las
propiedades curativas inherentes a la mente humana. Anita describió cómo
fue experimentar la ausencia de tiempo y espacio y sentir por primera
vez que la unicidad es más que un concepto intelectual, que
verdaderamente todo está ocurriendo a la vez. Me dijo que se sentía
bañada por un aura de amor puro y feliz y que ese sentimiento ha
demostrado tener un ilimitado potencial para curar. Ella vio hacerse
realidad en su vida las palabras de Jesús: «Con Dios todo es posible», y
entendió su verdadero significado, que lo engloba todo y no deja nada al margen, ni siquiera el pasado. Anita comprobó personalmente lo que yo había escrito en Wishes Fulfilled: que ante la auténtica presencia de Dios no son aplicables las leyes de lo material (incluidas las de la medicina).
Tenía que conocer a esa mujer. A partir de
nuestras conversaciones telefónicas empecé a sentir vivamente la
esencia espiritual de Anita y su mensaje de esperanza, que había
llegado para sustituir al miedo. La animé no sólo a que escribiera este
libro, sino también a que apareciera conmigo en la cadena PBS y contara
su historia de amor, esperanza y curación a todo el mundo.
Le envié la entrevista sobre la ECM de Anita a mi
madre, que tiene 95 años y vive en una residencia de ancianos. Mi
madre ve la muerte con bastante frecuencia, ya que muchos de sus nuevos
amigos de avanzada edad fallecen mientras duermen o se van para siempre
de alguna otra forma. He tenido muchas conversaciones con ella sobre
lo que piensa del gran misterio que llamamos muerte, que es el destino
de todos los seres vivos: todo lo material debe en algún momento perder
ese estado. Todos conocemos racionalmente esta verdad, pero lo que nos
espera al abandonar este estado sigue siendo un gran misterio.
Después de leer la entrevista de Anita mi madre
dijo que la había embargado una gran sensación de paz que había acabado
con todo su miedo, ansiedad y estrés por lo que podía traer esa gran
desconocida que es la muerte. De hecho todos los que han leído lo que
Anita cuenta de su experiencia cercana a la muerte, incluidos mis
hijos, han sentido una esperanza renovada y han decidido que, por encima
de todo, se van a amar a sí mismos, que intentarán apreciar su
grandeza y eliminar todos los pensamientos que puedan atraer la
enfermedad a su vida diaria. Mientras yo escribía sobre estas ideas,
Anita las demostraba a través de su propia experiencia.
Anita logró curar su cuerpo gracias a todo ello y
me ha comentado en muchas ocasiones que siente que ha vuelto para
enseñar a todo el mundo esta sencilla pero poderosa lección que no sólo
puede curarnos a todos, sino también transformar el mundo entero. Y
por eso, estoy seguro, es por lo que Dios nos unió a Anita y a mí.
Siempre he sentido que es mi dharma mostrarle a todo el mundo su
propia divinidad, para que sepan que lo más importante que hay en ellos
es Dios. Nosotros no somos estos cuerpos, ni tampoco nuestros logros
ni nuestras posesiones; nosotros somos uno con la fuente de toda la
vida que es Dios. Mientras escribía todo esto en Wishes Fulfilled,
Anita Moorjani llegaba a mi vida, la culminación de todo lo que yo
estaba sintiendo y escribiendo automáticamente. Ella lo había vivido y
lo contaba con tanta belleza… Y ahora podemos disfrutar de la bendición
de leer todo lo que Anita llegó a aprender en su furiosa lucha contra
un cáncer muy avanzado y su sereno viaje de vuelta gracias a la
experiencia directa de la curación divina, lo que nos brinda la
oportunidad de aplicarlo en nuestras vidas.
Y yo tengo el honor de representar un pequeño
papel en la gran misión de trasmitir este esperanzador mensaje de que
el amor es la cura definitiva. Espero que las palabras de Anita se
conviertan en un instrumento para eliminar todas y cada una de las
enfermedades de nuestro cuerpo, de nuestras relaciones, de nuestro
país, sea el que sea, y de nuestro mundo. Como dijo muy poéticamente una
vez Elizabeth Barrett Browning: «La Tierra está llena de Cielo y
Dios arde en cada arbusto». La curación y el cielo en la tierra están
en nuestras manos y en manos del amor.
Disfruten de este valioso e increíble libro de Anita. Todo mi amor está con este libro y con ella.
—Doctor Wayne W. Dyer
Maui, Hawaii, Estados Unidos
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Prólogo de Anita
PRÓLOGO (de Anita Moorjani) - EL DÍA EN QUE “MORÍ”
(traducción provisional)
¡Ay, Dios mío, me siento increíble! ¡Estoy tan libre
y tan ligera! ¿Por qué ya no estoy sintiendo más dolor en mi
cuerpo? ¿Dónde se ha ido todo esto? ¿Por qué parece que todo a mi
alrededor se está alejando de mí? ¡Pero no estoy asustada! ¿A dónde se
ha ido mi miedo? ¡Ya no puedo encontrar el miedo!
Estos fueron algunos de mis pensamientos cuando
estaba siendo llevada de urgencia al hospital. El mundo a mi alrededor
empezó a parecerme irreal, como un sueño y podía sentir cómo me
alejaba cada vez más de mi consciencia y me adentraba en un coma. Mis
órganos empezaron a dejar de funcionar a medida que sucumbía al cáncer
que había, más que acabado, devorado mi cuerpo durante los últimos
cuatro años.
Era el 2 de febrero de 2006, el día que va a grabarse para siempre en mi memoria como el día en que “me morí”.
Aunque estaba en un coma, yo estaba consciente y
con gran lucidez de todo lo que estaba pasando a mi alrededor
incluyendo el sentido de urgencia y el frenesí emocional de mi familia
mientras era llevada rápidamente al hospital. Cuando llegamos, en el
momento en que la oncóloga me vio, su cara estaba horrorizada.
“El corazón de su esposa puede seguir latiendo” le
dijo ella a mi esposo Danny, “pero ella no está ahí realmente. Es
demasiado tarde para salvarla”.
¿De quién está hablando la doctora?, me pregunté.
¡Nunca me había sentido mejor en mi vida! Y, ¿por qué mi mamá y Danny
parecían tan asustados y preocupados? Mamá, por favor, no llores. ¿Qué
está pasando? ¿Estás llorando por mí? ¡No llores! ¡Yo estoy bien,
querida mamá, de verdad lo estoy!
Pensé que yo estaba diciendo esas palabras en voz alta, pero nada se oyó. No tenía voz.
Quería abrazar a mi madre, consolarla y decirle
que yo estaba bien y no podía comprender por qué no era capaz de
hacerlo. ¿Por qué mi cuerpo físico no cooperaba? ¿Por qué
simplemente yacía allí, sin vida y sin energía cuando todo lo que
quería era abrazar a mi amado esposo y a mi madre y asegurarles que yo
estaba bien y ya sin dolor?
Mira, Danny, puedo moverme sin mi silla de ruedas.
¡Esto se siente tan increíble! Y ya no estoy conectada al tanque de
oxígeno. ¡La respiración ya no se me dificulta y las lesiones de mi
piel se han ido! Ya no son dolorosas ni están supurando. ¡Después de
cuatro años agonizantes, estoy finalmente sanada!
Estaba en un estado de pura felicidad y júbilo.
Finalmente, estaba libre del dolor causado por el cáncer que devastó mi
cuerpo. Quería que ellos se sintieran felices por mí. ¿Por qué no
estaban felices de que mi lucha finalmente había acabado? ¿Por qué
ellos no compartían mi júbilo? ¿No podían ver ellos la felicidad que
estaba sintiendo?
“Por favor, debe haber algo que usted pueda hacer”, Danny y mi Madre le rogaban al médico.
“Es cuestión de sólo unas horas” argumentó la
oncóloga. “¿Por qué sus otros doctores no nos la remitieron antes?
Sus órganos ya están dejando de funcionar y es por esto que ha caído
en un coma. Ella no va a lograr pasar la noche; ustedes están pidiendo
lo imposible. Cualquier cosa que le administremos en este estado
puede ser demasiado tóxica y fatal para su cuerpo, ¡ya que sus órganos
ni siquiera están funcionando!
“Bueno, puede ser”, Danny insistió, “pero, ¡yo no me voy a dar por vencido!”
Mi esposo sostenía con fuerza mi mano débil,
mientras yo yacía allí, consciente de la angustia y desesperación en su
voz. Yo quería más que nada, relevarlo de su sufrimiento. Quería que
él supiera qué tan maravillosamente me estaba sintiendo, pero fui
incapaz de comunicarlo.
No escuches a la doctora Danny, por favor, ¡no
la escuches! ¿Por qué está diciendo eso? Yo todavía estoy aquí y estoy
bien. Mucho mejor que sólo bien – en verdad, ¡me siento grandiosa!
No podía entender por qué, pero experimenté todo
lo que cada uno estaba sintiendo –tanto los miembros de mi familia como
la doctora. Realmente, podía sentir su miedo, ansiedad, impotencia y
desesperación. Era como si sus emociones fueran mías. Era como si yo
me volviera ellos.
Estoy sintiendo tu dolor querido – puedo sentir
todas tus emociones. Por favor no llores por mí y dile a mamá que no
llore por mí, tampoco. Por favor, ¡díselo!
Tan pronto empecé a sentirme apegada
emocionalmente al drama que tenía lugar a mi alrededor, me sentí siendo
halada simultáneamente hacia afuera de allí, como si hubiera un cuadro
más grande, un plan mayor desenvolviéndose. Podía sentir mi apego a
la escena que desaparecía a medida que me daba cuenta que todo era
perfecto y se desenvolvía de acuerdo con el plan, en un entramado mayor.
Fue ahí que entró el entendimiento de que realmente me estaba muriendo.
Ah… me estoy muriendo! ¿Es esto lo que se siente?
No se parece a nada de lo que me había imaginado. Siento una paz
bellísima y una calma….y finalmente, ¡me siento sana!
Y ahí entendí que aunque mi cuerpo físico dejara
de funcionar, todo continúa siendo perfecto en el grandioso
tapiz/entramado de la vida, ya que realmente nunca morimos.
Todavía estaba consciente y lúcida de cada detalle
que se desenvolvía ante mí, cuando observaba al equipo médico
transportando mi cuerpo casi sin vida a la unidad de cuidados
intensivos. Ellos me rodeaban en un frenesí emocional, conectándome a
las máquinas, e insertándome agujas y tubos.
No sentí ningún apego a mi cuerpo casi inerte
mientras yacía en la cama del hospital. No sentía que fuera mío. Se
veía demasiado pequeño e insignificante como para contener aquello que
yo estaba experimentando. Me sentí libre, liberada y magnificente!
Cada dolor, molestia, tristeza y sufrimiento habían desaparecido.
Estaba completamente libre de cargas y no podía recordar haberme
sentido así nunca antes.
Luego tuve la sensación de estar abarcada
(contenida) por algo que sólo puedo describir como puro amor
incondicional; pero inclusive la palabra amor no le hacía justicia. Era
la más profunda forma de dar amor que nunca antes había
experimentado. Iba mucho más allá de cualquier forma de afecto físico
que podamos imaginarnos y era incondicional: era mío, sin
importar lo que yo hubiera hecho jamás. No tenía que hacer nada o
comportarme de cierta manera para merecerlo. ¡Este amor era para mí,
sin que nada importara!
Me sentí completamente bañada y renovada en esta energía que me hacía sentir como si yo perteneciera, como si finalmente hubiera llegado después de años de lucha, dolor, ansiedad y miedo.
Finalmente, ¡había llegado a casa!
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Diversos Párrafos del Libro
Diversos párrafos del libro
que orientan sobre la manera en que Anita nos cuenta su experiencia cercana a la muerte y las enseñanzas que ésta le aportan.
Se han distribuido aquí de manera que se enmarquen
dentro de los contextos "Cuerpo", "Mente" y "Alma", a fin de captar de manera más precisa sus aplicaciones.
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----------------------------- CUERPO --------------------------------
“No hay nada que podamos hacer por su esposa, Sr.
Moorjani. Sus órganos ya dejaron de funcionar. Tiene tumores del tamaño
de un limón por todo su sistema linfático desde la base de su cráneo
hasta la parte inferior del abdomen. Su cerebro está lleno de líquido
al igual que sus pulmones. Su piel ha desarrollado lesiones que supuran
toxinas. Ella ni siquiera va a pasar de esta noche”.
… En este estado cercano a la muerte, yo estaba
más lúcida que nunca de todo lo que estaba pasando a mi alrededor,
mucho más de lo que alguna vez había estado en un estado físico
normal. No estaba usando mis 5 sentidos biológicos ni mis órganos
físicos; sin embargo, estaba entendiendo todo más claramente. Era
como si otro tipo de percepción completamente diferente, entrara en mí y
más que simplemente percibir, era como si yo abarcara todo lo que
estaba pasando; como si estuviera lentamente fusionándome con todo.
Era como si hubiera estado prisionera en mi propio
cuerpo por los últimos 4 años mientras el cáncer devoraba mi forma
física y, por fin, estaba siendo liberada. ¡Estaba saboreando la
libertad por primera vez! Empecé a sentirme tan liviana y consciente
que podía estar en cualquier sitio a cualquier hora… y no me parecía
nada raro. Se sentía como algo normal, como si esta fuera la forma real
de percibir las cosas. Ni siquiera me pareció extraño que estuviera
consciente de que mi esposo y el doctor hablaran en ese momento en el
pasillo, a unos 13 metros de la unidad de cuidados intensivos.
Así como mis emociones estaban siendo retiradas de
lo que me rodeaba, empecé a darme cuenta como continuaba expandiéndome
para llenar cada espacio, hasta que ya no hubo separación entre todo
lo demás y yo. Yo abarcaba ,no, yo me volvía todas las cosas y todas
las personas. … sentía cómo caían lentamente todos mis apegos y
emociones hacia mis seres amados y hacia lo que me rodeaba.
No se sentía como que físicamente me hubiera ido a
otro lugar; era algo más, como si hubiera despertado. Quizás,
finalmente me estaba despertando de un mal sueño. ¡Mi alma finalmente
estaba conociendo su verdadera magnificencia! Y haciéndolo, se expandía
más allá de mi cuerpo y de este mundo físico. Se extendía más y más
hacia afuera hasta que abarcaba no sólo esta existencia, sino que
continuaba expandiéndose en el otro reino más allá del tiempo y el
espacio y al mismo tiempo, los incluía.
El tiempo se sentía diferente en ese reino
también, sentía todos los momentos simultáneamente. Estaba consciente
de todo lo relacionado conmigo -pasado, presente y futuro
simultáneamente. Estaba consciente de lo que parecían vidas
simultáneas actuando. … Parecía que tuviera un hermano menor en una
encarnación y yo lo protegía. … Aunque la escena pareciera del pasado
en ese reino, era como si estuviera pasando en este momento, aquí y
ahora. … En otras palabras, el tiempo no corre linealmente del modo que
lo experimentamos aquí. Es como si nuestras mentes terrestres
convirtieran lo que pasa en torno a nosotros en una secuencia, pero en
la realidad, cuando no nos expresamos a través de nuestros cuerpos,
todo pasa simultáneamente: pasado, presente y futuro.
"…el concepto de reencarnación en su forma
convencional de una progresión de vidas, una tras otra, no fue
apoyado durante mi ECM. Noté que el tiempo no se mueve linealmente,
a menos que usemos el filtro de nuestros cuerpos físicos y mentes
(pág. 108). En el estado ECM, observé que cada momento en todas
nuestras vidas --pasadas, presentes, futuras, conocidas, desconocidas y
sin conocer-- existen simultáneamente, como si existieran fuera de lo
que nosotros conocemos como el tiempo".
---------------------- MENTE ---------------------------
En ese estado de total claridad, entendía también
que no soy quien siempre pensé que era: aquí estoy, sin mi cuerpo,
raza, cultura, religión o credo… sin embargo, continúo existiendo.
Entonces, ¿qué soy yo? ¿Quién soy yo? Claramente, no me siento de
ningún modo reducida o empequeñecida. Al contrario, nunca he sido tan
inmensa, tan poderosa o tan abarcante. ¡Ah, nunca antes me había
sentido así! … Me sentía eterna, como si siempre hubiera existido y
siempre fuera a existir, sin principio ni final. ¡Era plena con el
conocimiento de ser sencillamente magnífica! ¿Cómo no me había dado
cuenta de esto antes?, me pregunté.
Simplemente observé el camino de mi vida. ¿Ah,
por qué he sido tan dura conmigo misma? ¿Por qué siempre me he
maltratado tanto? ¿Por qué siempre he renunciado a mí misma? ¿Por qué
nunca me defendí y le mostré al mundo la belleza de mi propia alma?
¿Por qué he escondido siempre mi propia
inteligencia y creatividad para darle gusto a otros? ¡Me traicioné a
mí misma cada vez que decía sí cuando quería decir no! ¿Por qué me he
traicionado al buscar siempre la aprobación de los demás sólo para
poder ser yo? ¿Por qué no he seguido mi propio y hermoso corazón ni he
hablado mi propia verdad?
"Se me ocurrió preguntarme algo como esto: ¿Por
qué algo tan grande --como este cáncer terminal-- me pasó por no darme
cuenta de mi propia magnificencia? Simultáneamente tuve este
entendimiento: ¡Ah, ya veo, no me pasó a mí por haber sido una
víctima; el cáncer no era más que mi propio poder y energía no
expresados! Se volvió hacía mi interior, en contra de mi cuerpo, en
lugar de hacerlo hacia afuera. Sabía que no era un castigo o algo por
el estilo. Era sólo mi propia fuerza de vida expresándose a sí misma
como cáncer porque no le permití manifestarse como la magnificente
fuerza poderosa de Anita".
Empecé a darme cuenta que mi habilidad para juzgar
y discernir se habían “debilitado”. Ya no era capaz de hacer
distinciones definidas entre lo que era bueno o malo, correcto o
incorrecto, porque yo no fui juzgada por nada durante mi ECM. Sólo
hubo compasión y el amor era incondicional. Todavía lo sentía por mí y
hacia todos a mi alrededor.
---------------- ALMA -----------------------
Para mi gran sorpresa, fui consciente de la
presencia de mi padre quien había muerto hacía 10 años y tuve una
increíble sensación de comodidad al sentirlo conmigo. … "Si aquí estoy,
mi amor, y siempre he estado aquí, para ti y para toda nuestra
familia" -mi padre me comunicó-. No había palabras, sólo emociones,
pero yo entendía claramente. … También estaba consciente de otros seres
a mi alrededor; no los reconocí, pero sabía que me amaban mucho y me
estaban protegiendo.
"…, entendí que me debía a mí misma, a todos los
que conocí y a la vida misma: soy una expresión de mi esencia propia y
única. Tratar de ser algo o alguien distinto no me hacía mejor,
simplemente me privaba de mi verdadero ser y no permitía que otros me
experimentaran como yo era y me privaba de interactuar auténticamente
con ellos. El no ser auténtica, también privaba al universo de mi
propio ser y de lo que vine a expresar aquí ".
"Divagué por mi recién encontrado entendimiento en
el otro reino y gocé explorando esa consciencia que lo abarcaba todo.
Al hacerlo, fui consciente que tenía que hacer una elección." … … "Supe que aun si no escogía regresar, todo era exactamente como
debía ser en el gran tapiz de la vida".
"Era como si cada momento tuviera posibilidades
infinitas y allí adonde yo estaba en ese punto en el tiempo, era la
culminación de cada decisión, cada escogencia y cada pensamiento de mi
vida entera".
"Ya que el tapiz de todo tiempo está ya tejido,
todo lo que yo pudiera desear alguna vez que pasara en mi vida ya
existe en ese plano infinito y no físico. Mi única tarea es expandir mi
ser terrenal lo suficiente para permitirlo en este reino. Así
que si hay algo que desee, la idea no es salir a
conseguirlo, sino expandir mi propia consciencia para permitir
que la energía universal me lo traiga, aquí en mi realidad ".
Ahora sostengo un punto de vista sobre la vida que
muy pocos, cuando mucho uno de mi círculo social, comparten o
practican. Y ya no le tenía miedo a nada. No le temía a la enfermedad,
a envejecer, a la muerte, a perder plata o a cualquier cosa. Cuando no
hay horror en la muerte, no quedan muchas cosas a las cuales temerles
porque ella siempre es considerada como lo peor. Y si lo peor ya no te
perturba, entonces ¿qué queda?
… debido a mi ECM, pasé de observar la realidad de afuera-hacia adentro a mirarla de adentro-hacia afuera.
O sea, que solía pensar que el mundo externo era real y que yo tenía
que trabajar dentro de sus confines; esto es muy parecido a lo que la
mayoría de la gente piensa. Con este punto de vista, yo le daba mi poder
al mundo externo y los eventos externos tenían la habilidad de
controlarme.
Entendí que la verdadera felicidad y gozo sólo los
podría encontrar amándome a mí misma, entrando en mi interior,
siguiendo mi corazón y haciendo aquello que me diera alegría. Descubrí
que cuando mi vida parece no tener dirección y me siento perdida (lo
cual todavía me sucede con frecuencia) lo que realmente significa es
que he perdido mi Sentido de Ser Yo Misma.
(traducción provisional)
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Índice
A título orientativo, éste será el Índice de los contenidos del Libro:
Dedicatoria [Dedicatoria de Anita]
Prólogo [de Dyner W Dyer] Introducción [por Anita] Parte I -Prólogo- El día en que "morí". Capítulo 1 Creciendo de una manera diferente. Capítulo 2 Muchas Religiones, muchos Caminos. Capítulo 3 Pasos en falso para Matrimonios arreglados. Capítulo 4 Mi verdadero Amor. Capítulo 5 Diagnóstico de miedo. Capítulo 6 Buscando salvación. Parte II -Capítulo 7- Dejando el Mundo atrás. Capítulo 8 Algo Infinito y totalmente Fantástico. Capítulo 9 Realizando el Milagro. Capítulo 10 Prueba de sanación. Capítulo 11 Usted debería estar muerta. Capítulo 12 Viendo la Vida con nuevos ojos. Capítulo 13 Encontrando mi Camino. Capítulo 14 La Sanación es sólo el comienzo. Parte III -Capítulo 15- Por qué me enfermé… y sané. Capítulo 16 Seres infinitos y Energía universal. Capítulo 17 Permitiendo y siendo Tú mismo. Capítulo 18 Preguntas y Respuestas. Conclusión |
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